Pedir domicilios ha logrado alcanzar incrementos históricos durante la cuarentena en el país. Lo que antes era un servicio por comodidad, se ha convertido en uno de primera necesidad durante el aislamiento por COVID-19, pues los domiciliarios no tienen restricción de horarios por la contingencia.
En RapiCredit te contamos el incremento que ha tenido, cómo usar este servicio de forma efectiva, dónde pedirlos, cuánto cuestan, y qué es lo que más piden los colombianos.
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Para la primera semana de la cuarentena, solo en Bogotá, se incrementó el servicio de domicilios en un 28%, tal como lo revelan estadísticas de Google compartidas a través del periodico El Tiempo.
En ciudades como Barranquilla, los pedidos a domicilio pasaron de un 29.2% a un 46.8%.
Rappi, una de las plataformas de domicilios más destacadas en el país, reportó que su operación se incrementó tres veces durante este período.
A nivel general, en el país las órdenes de servicios a domicilio por aplicaciones se han cuadruplicado, tal como lo indica una publicación del Diario La República.
Pedir domicilios es, sin duda, una alternativa para cuidarnos, al no tener que exponernos saliendo de casa y entrando en contacto directo con más personas en tiendas y supermercados.
Sin embargo, recuerda usar este servicio de manera correcta y sin gastar de más. Para esto, es importante que pienses en qué momento es realmente necesario pedir domicilio, qué pedir, cómo hacerlo, dónde y comparar cuánto te cuesta.
Pedir domicilios se ha convertido en una manera de reducir el contacto con más personas en tiendas y sitios de compras presenciales.
Solo por esta característica de reducción en la exposición al contagio, ya se hace conveniente el uso del servicio a domicilio.
Para otros casos más que conveniente, es necesario. Por ejemplo: personas con limitaciones de salud que viven solas, personas en pico y placa de cédula o género (según la ciudad), o en horarios después de las 8 pm (hora hasta la que abren tiendas y supermercados a nivel nacional).
Ahora, muchos optan por pedir domicilios para salir un poco de la cocina, lo que ya se ha convertido en parte de la rutina diaria para muchos en cuarentena.
Sin embargo, es importante no abusar, especialmente en los domicilios de comidas preparadas, por cuestiones de nutrición (la comida casera puede ser más saludable) y de economía.
Esto último, teniendo en cuenta que la crisis sanitaria trae consigo una emergencia económica para la que es importante cuidar el gasto y ahorrar.
Productos de la canasta familiar, de aseo y medicamentos de venta libre son productos que justifica pedir.
En estos existe una amplia oferta dentro de las plataformas de domicilios y, en la mayoría de casos, los precios son justos.
Pedir domicilios es posible por diferentes canales. Tenemos que, las tiendas, farmacias y restaurantes de barrio ponen a disposición de la comunidad líneas telefónicas. Así el pedido se hace por teléfono y el pago contra-entrega.
Las apps de plataformas como Rappi, Uber y Merqueo, ponen a disposición el catálogo de productos y pasarelas de pagos para compras electrónicas. Algunas como Merqueo, ofrecen alternativa de pago contra-entrega. Con estas solo hay que descargar la aplicación al celular y completar los pedidos.
Algunas de estas como Domicilios.com, abren línea telefónica para tomar pedidos de adultos mayores, a quienes las limitaciones de acceso a internet o la diferencia generacional, les dificulta el pedido por la app.
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Entre las apps autorizadas en el país para operar y llevar tus domicilios están:
Para revisar más ampliamente la lista de plataformas de domicilios en el país, te compartimos una lista consolidada por el diario Portafolio.
En las tiendas, farmacias y negocios de barrio los recargos por domicilio suelen ser voluntarios o en algunos casos se cobra por el envase desechable. Sin embargo, es importante consultar este dato en el momento de hacer el pedido.
Para el caso de las apps, tenemos que estas indican el recargo o costo correspondiente en el sitio web. Por ejemplo, con Domicilios D1 por Picap el costo fijo es de $4.900 pesos. Por la página Mi Águila el costo es de $8.500.
En las demás principales aplicaciones como Rappi, los domicilios pueden tener un costo que oscila entre los $6.000 y $9.000. Con Merqueo las compras superiores a cierto monto no tienen recargo por domicilio.
Los productos de supermercado, farmacia, tapabocas, productos para desinfección y geles antibacteriales, son de los más demandados en la cuarentena.
Las grandes plataformas de comercio electrónico como Mercado Libre, han evidenciado una tendencia de consumo mayor en productos como geles antibacteriales, tapabocas y termómetros.
Rappi, por ejemplo, indica que entre lo que más están pidiendo los colombianos están los productos de supermercados y farmacias, dejando atrás las comidas de restaurantes.
Sumado a D1, una de las marcas que ofrecen domicilios sin app, tenemos a Justo & Bueno. Estas dos marcas de tiendas de conveniencia, destacadas por ubicarse en los barrios y con una oferta de productos limitada, específica y a precios bajos, han forjado alianzas con grandes aplicaciones para hacer llegar sus productos a los hogares colombianos.
Justo & Bueno lo hace en alianza con Domicilios.com, de manera que, al ingresar a la app podrás encontrar la opción de “Justo & Bueno a domicilio” para acceder a su catálogo de productos y completar el pedido.
Ahora, en caso de necesitar pedir a domicilio, asegúrate de hacerlo de manera correcta y segura. Sigue estos consejos:
Finalmente, recuerda tomar las medidas sanitarias limpiando con desinfectante tus bolsas y productos empacados, para reducir al mínimo el riesgo de contagio.
Pedir domicilios se ha convertido en una tendencia de consumo obligada por las medidas de contingencia de aislamiento y cuarenta por el COVID-19. Así, muchos se protegen del contagio y obtienen lo que necesitan sin salir de casa.
Las aplicaciones, supermercados y hasta las tiendas de barrio se han ingeniado la manera de robustecer la logística y operación para cubrir la demanda de domicilios que se ha incrementado notablemente. Mientras tanto, es importante que los consumidores hagan uso inteligente de este servicio, reconociendo cuándo usarlo, eligiendo los canales correctos como apps autorizadas y tiendas de confianza, revisando los recargos y tomando medidas de seguridad.
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