Las deudas no son necesariamente malas. Cuando están bien manejadas, te permiten darle un impulso a tu bienestar económico y acercarte a tus metas y sueños. Por ejemplo, cuando pides un crédito para la compra de una casa, esa deuda es una buena decisión porque la casa es un activo que se valoriza a lo largo del tiempo.
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Sin embargo, a veces las deudas dejan de ser una herramienta para mejorar tus finanzas y se convierten en un lastre que consume gran parte de tus ingresos y en un obstáculo para tu tranquilidad y crecimiento económico.
Es muy fácil caer en la trampa del exceso de deudas. A veces, te ves tentado a gastar de más en cosas que realmente no necesitas y antes de que te des cuenta, has acumulado una gran cantidad de deudas.
Por eso y para que evites el exceso de deudas te traemos las siguientes estrategias básicas siempre que pienses en adquirir una nueva deuda y cómo evitar el exceso de deudas y mantener tus finanzas sanas.:
Antes de tomar cualquier decisión sobre una nueva deuda, identifica cuál es tu capacidad real de pago; esto es fácil de calcular teniendo en cuenta la siguiente fórmula:
Capacidad de pago=Ingresos-Gastos-Deudas-Ahorro
Lo primero que debes hacer para evitar el exceso de deudas es establecer un presupuesto. Esto puede parecerte un poco abrumador, pero es una práctica muy importante para mantener tus finanzas bajo control. Un presupuesto te ayudará a analizar tus ingresos y gastos, y a planificar cómo gastar el dinero de manera efectiva.
La mejor deuda es la que se usa en un activo productivo, como una casa o un negocio. Ese activo genera sus propios ingresos o se valoriza, y es de dichos ingresos de donde se puede pagar la deuda más rápido. Las deudas buenas son aquellas que se invertirán y eventualmente generará ingresos. No es sabio tomar un préstamo para comprar algo con lo que no se ganará dinero. Es importante saber elegir el tipo de deuda en el que se quiere incurrir y saber si puede pagar esa deuda sin causar un grave impacto financiero.
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Si ya tienes deudas acumuladas, lo mejor que puedes hacer es hacer pagos regulares para pagarlas. Esto puede parecerte un poco abrumador, pero es un paso importante para evitar el exceso de deudas. Si no puedes pagar la deuda en su totalidad, haz pagos regulares para asegurarte de que estás reduciendo la deuda con el tiempo. También es importante que te mantengas al día con tus pagos para evitar cargos por pagos tardíos y más cargos adicionales.
Puede resultar peligroso adquirir una deuda cuando las perspectivas económicas no son buenas. Si piensas que tus ingresos van a disminuir o que existe el riesgo de perder el empleo, es preferible frenar cualquier plan de endeudamiento. Vivir más allá de sus medios es una de las principales causas del exceso de deudas. Si no puede pagar algo con el dinero que tiene disponible, es mejor esperar y ahorrar hasta que pueda permitírselo. Utilice su tarjeta de crédito en casos de emergencia y, si es posible, pague el total de su saldo al final de cada mes.
¿Qué hacer con las deudas después de la pandemia?
Si tiene varias deudas de tarjetas de crédito con tasas de interés altas, puede considerar la consolidación de deudas. Esto significa tomar un préstamo para pagar todas sus deudas, y luego tener una tasa de interés fija en el préstamo. Esta opción puede ayudarle a ahorrar dinero en intereses a largo plazo y simplificar sus pagos mes a mes.
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Obtener una deuda para gastar en gustos es lo que causa los mayores problemas. Si compras artículos por gusto a crédito, trata de que sea solo en situaciones de emergencia o cuando te sientas muy cómodo pagando la cuota de esa nueva deuda. Recuerda que el consumo debe cubrirse con tus ingresos. Si estás usando el crédito en exceso para gastos de consumo, puede ser una señal de alerta de que algo no anda bien con tus finanzas.
En resumen, evitar el exceso de deudas implica prestar atención a sus finanzas, vivir dentro de sus medios y tomar decisiones de gasto inteligentes. No hay una única solución para reducir la deuda, pero estos consejos pueden llevarlo en la dirección correcta. La clave es tener una idea clara de su situación financiera actual y trabajar para reducir los gastos, ahorrar para emergencias, apostar por pagos oportunas en las tarjetas de crédito e incluso, considerar la consolidación de deudas. Recuerde que consolidar sus finanzas y mantener su presupuesto es un proceso, así que tenga paciencia y siga trabajando en adoptar buenos hábitos financieros.
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