Conforme pasa el tiempo y se generan nuevos avances y desarrollos tecnológicos en todo el mundo, así mismo van cambiando los hábitos de consumo de las personas, quienes en tan solo unos años pasaron, entre otras cosas, de hacer largas filas, tener que vivir trámites engorrosos y acudir presencialmente a los bancos para lograr algo tan simple como un préstamo, a poder hacer todo desde la comodidad del hogar.